La Corporación de Fomento a la Producción, CORFO, es una agencia pública creada en 1939 con el objetivo de desarrollar un plan general de fomento de la producción, destinado a elevar el nivel de vida de la población. Dotada de amplia autonomía y recursos se constituyó en el pilar del proceso de modernización económica del país. Financiada con recursos estatales y créditos externos, y contando con asesoría tecnológica, la CORFO orientó sus esfuerzos de preferencia a la planificación y estudio de los recursos naturales y la industrialización del país, consolidando el Estado Empresario con la creación de importantes empresas públicas (1939-1970).
En las siguientes décadas (1970-1990), la Corporación tuvo un rol central en los procesos de estatización (gobierno de Salvador Allende) y privatización de empresas (gobierno de Augusto Pinochet) lo que la llevó a perder el rol histórico de fomento a la producción que había cumplido, quedando muy debilitada y en difícil situación financiera a fines de la década de los ochenta. El retorno a la democracia y la consolidación del modelo económico neoliberal redefinieron el rol de CORFO, orientando su accionar al fomento productivo de las medianas y pequeñas empresas.