Nacido en 1810, en el seno de una familia de comerciantes de origen gallego, desde muy joven su espíritu empresarial lo llevó a emprender negocios mercantiles en el puerto de Valparaíso con escaso éxito. En 1835, decidió migrar a la región de Atacama, donde consiguió trabajo con el empresario minero Ramón Ignacio Goyenechea, quien explotaba la mina de plata “Descubridora” de Chañarcillo. Tras la muerte de Goyenechea, se casó con la viuda Luz Gallo Zavala, pasando a administrar su rica herencia, multiplicando la fortuna hasta convertir a la familia en una de las más ricas de Chile. Para lograr tal objetivo decidió trasladar su familia y los negocios al centro-sur del país, marcando una nueva etapa empresarial de grandes negocios: la exportación de trigo y harina, acciones de sociedades anónimas, la compra de varias haciendas en el valle central y en la minería del carbón en la zona de Arauco. En 1855 su único hijo Luis Cousiño se casó con su hermanastra Isidora Goyenechea pasando padre e hijo a tener el control definitivo del patrimonio de la viuda y su hija. A partir de entonces pusieron todos sus esfuerzos y capitales en el negocio del carbón en Lota a través de la sociedad “Cousiño e Hijos” (1855), realizando grandes inversiones que les permitieron convertirse en los principales productores de carbón del país. Falleció en 1863 en su hacienda de Maipo.